El Piropo y la agresión
Por: Darío Valle Risoto
Siempre, pero siempre me pareció muy curiosa la costumbre de la mayoría de los hombres de darse vuelta y mirarles el trasero a las mujeres que pasan en sentido contario, también me ha resultado violento y cuando no insoportable la condición de muchos varones de decirles cosas a las señoritas cuando pasan a su lado y no siempre con buen tino ni mucho menos educación.
Habrá que ser sicólogo o al menos sociólogo para explorar el asunto de la seducción porque supongo que esto tendrá que ver con la atracción sexual sobre el sexo opuesto y una leve tendencia Neanderthal de andar atropellando a base de miradas babosas y frases muy jodidas a las féminas con inciertos fines.
Inciertos porque si una grosería hace que una mujer se de vuelta y se plantee ser el amor de nuestra vida, algo no debe estar muy bien en su cabeza, de todas formas también están los que les dicen frases más o menos interesantes y halagadoras aunque no me son menos extrañas en mi condición de completo anónimo por la calle y en la mayoría de mi vida.
Creo que hay mucha represión en una sociedad que admite este tipo de costumbres que son como la explosión airada de algo soterrado que le impide a la mayoría de los hombres expresarse adecuadamente o al menos en forma original. Una sola vez en mi vida le dije algo a una chica desconocida y poco tiempo después por cosas del destino fuimos novios pero teníamos quince años y a esas edades podemos admitir estos juegos.
Por lo pronto veo que esta costumbre hasta es soportada y hasta buscada por muchas mujeres como evidencia de que todavía están en condiciones de atraer a los hombres más todos sabemos que esta actitud no busca nada en especial y solamente, reitero, es como la expresión de cosas reprimidas que se disparan casi inadvertidamente.
Les voy a adjuntar un video que me envió una amiga por Facebook, esta bueno y se plantea lo contrario, muchas veces antes les he preguntado a aquellos conocidos que practican este deporte de andar por la calle como muertos de fiebre cargándose hasta a los semáforos si las mujeres les dijeran lo que ellos dicen: ¿Cómo reaccionarían?, por lo pronto a veces he notado que algunas chicas se molestan un poco porque yo por la calle no miro absolutamente a nadie… ¿Raro no?
Por: Darío Valle Risoto
Siempre, pero siempre me pareció muy curiosa la costumbre de la mayoría de los hombres de darse vuelta y mirarles el trasero a las mujeres que pasan en sentido contario, también me ha resultado violento y cuando no insoportable la condición de muchos varones de decirles cosas a las señoritas cuando pasan a su lado y no siempre con buen tino ni mucho menos educación.
Habrá que ser sicólogo o al menos sociólogo para explorar el asunto de la seducción porque supongo que esto tendrá que ver con la atracción sexual sobre el sexo opuesto y una leve tendencia Neanderthal de andar atropellando a base de miradas babosas y frases muy jodidas a las féminas con inciertos fines.
Inciertos porque si una grosería hace que una mujer se de vuelta y se plantee ser el amor de nuestra vida, algo no debe estar muy bien en su cabeza, de todas formas también están los que les dicen frases más o menos interesantes y halagadoras aunque no me son menos extrañas en mi condición de completo anónimo por la calle y en la mayoría de mi vida.
Creo que hay mucha represión en una sociedad que admite este tipo de costumbres que son como la explosión airada de algo soterrado que le impide a la mayoría de los hombres expresarse adecuadamente o al menos en forma original. Una sola vez en mi vida le dije algo a una chica desconocida y poco tiempo después por cosas del destino fuimos novios pero teníamos quince años y a esas edades podemos admitir estos juegos.
Por lo pronto veo que esta costumbre hasta es soportada y hasta buscada por muchas mujeres como evidencia de que todavía están en condiciones de atraer a los hombres más todos sabemos que esta actitud no busca nada en especial y solamente, reitero, es como la expresión de cosas reprimidas que se disparan casi inadvertidamente.
Les voy a adjuntar un video que me envió una amiga por Facebook, esta bueno y se plantea lo contrario, muchas veces antes les he preguntado a aquellos conocidos que practican este deporte de andar por la calle como muertos de fiebre cargándose hasta a los semáforos si las mujeres les dijeran lo que ellos dicen: ¿Cómo reaccionarían?, por lo pronto a veces he notado que algunas chicas se molestan un poco porque yo por la calle no miro absolutamente a nadie… ¿Raro no?
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